Pésimo servicio de la recepcionista KATHERINE, la primera noche que llegamos el joven SEBASTIÁN fue muy atento nos permitió el acceso al parqueadero que teníamos reservado por 2 noches, pero a la siguiente noche KATHERINE nos dice que no teníamos reservado el estacionamiento que no nos dejaba entrar que por ser día de amor y amistad este tenía que estar disponible para una nueva reserva. Fue extremadamente grosera y nos agredió de manera verbal diciendo que eramos unos groseros, simplemente por que le reclamamos por nuestra reserva, finalmente quien salvó al hotel fue la persona que lleva las maletas a la habitación, es una persona servicial y atenta y calmó un poco la situación que parecía que Katherine estaba dejando salir de control.